Los primeros dientes del niño (dientes temporales o de leche), son de vital importancia. Siendo fuertes y saludables, ayudarán a su niño a nutrirse, aprender a hablar con mayor facilidad y a mejorar su aspecto (autoestima).

La salud general de su hijo puede alterarse si sus dientes temporales sufren caries, fracturas, si los pierde antes de la edad adecuada, o si cambian de posición ocasionando deformidades (por ejemplo por uso prolongado de chupete, mamadera o succión de dedo, respiración bucal).

¿A Qué edad debería mi hijo acudir por primera vez al dentista?

La Academia Americana de Odontología Pediátrica recomienda hacer la primera visita al odontólogo al primer año de vida.

Los odontopediatras recomiendan, por un lado, iniciar la higiene bucal a edad muy temprana, al aparecer el primer diente.

Hace años, la recomendación de los odontopediatras era realizar la primera revisión dental cuando la dentadura de leche, compuesta por 20 dientes, estuviera completa, es decir, alrededor de los 3 años. Sin embargo, la presencia de caries en preescolares y la aparición en niños menores de 3 años de otros problemas asociados a la dentición temporal han llevado a los especialistas a cambiar la recomendación a los 2 años para establecer medidas preventivas. Tras la primera revisión, los controles se deben realizar, si todo va bien, una vez al año.

El hecho de que Ud. lleve a su hijo al dentista desde temprana edad, le inculcará buenos hábitos de salud oral para toda su vida. Después de que el dentista ha examinado toda la boca del niño, él será capaz de decidir y diagnosticar con qué frecuencia debería volver al dentista.

¿Qué ocurrirá durante la primera visita de mi hijo al dentista?

El dentista conocerá al niño y le enseñará la consulta y los elementos que se usan usualmente y que son desconocidos para el niños (sillón, instrumental, guantes, mascarilla, etc.). Si su hijo está un poco asustado, NO se le debe obligar a revisarse. Hay niños que demoran en familiarizarse con las situaciones nuevas o desconocidas.

Si todo va bien, el dentista examinará la boca del niño, le hará una revisión de dientes y encías, verá si existen caries, se evaluarán posibles problemas ortodóncicos como mordida cruzada, mordida abierta o alteraciones de crecimiento e iniciará un historial (ficha clínica) sobre los antecedentes médicos y dentales del niño. Es el momento introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza y cuidados dentales. Junto con lo anterior, si es necesario recomendará una limpieza de dientes o fluoración.

También indicará cuando sea necesario realizar radiografías a los dientes de su niño, para examinar cómo están sus huesos maxilares, o ver cómo evoluciona el desarrollo de sus dientes definitivos, y para ver si tiene algún otro problema como pueden ser pequeñas caries ocultas.

Cuando llegue el momento de ir al dentista, los padres deben esforzarse por transmitir a su hijo una sensación de confianza y de seguridad. Es necesario que entre el niño y el dentista haya una buena relación y no se creen miedos o temores desde el principio.

¿Qué debo de decir a mi hijo acerca del dentista?

Dígale que el dentista es su amigo, y que le ayudará a ser fuerte y sano. Háblele de forma positiva, como lo haría ante cualquier nueva experiencia, sin condicionantes negativos que dejen traumas síquicos.

Importancia para las mamás examinar los dientes del niño

Conviene tener el hábito de examinar regularmente los dientes del bebé y/o niño. Ten en cuenta que los dientes saludables tienen un color blanco uniforme. Si ves manchas o puntos en los dientes, es conveniente que adelantes la visita al dentista.

Para prevenir caries, mucha higiene

Cuando comiencen a aparecer los dientes temporales se deben limpiar con una gasa o cepillo suave sin pasta hasta los 2 años. A partir de entonces, puedes ponerle una pequeña cantidad de pasta indicada para niños. Hasta los 6 años, el niño aún no tiene una adecuada motricidad fina, por lo tanto, el adulto debe dejar que el niño se cepille los dientes sólo (para crear hábito), pero debe revisar y repasar en las zonas que hayan quedado mal cepilladas, para evitar caries e inflamaciones gingivales. Una medida preventiva importante para evitar que salgan caries desde pequeños es no dejar que la guagua se duerma tomando la mamadera, pues el contacto prolongado con los azúcares de la leche predisponen a la aparición de caries. Además los niños nunca deben dormirse sin limpiar o lavar sus dientes y se debe evitar que consuman exceso de azúcares ya sea en alimentos o bebidas.

Primer molar DEFINITIVO o molar de los 6 años

Otro momento crucial para evaluar a nuestros pacientes es alrededor de los 5-6 años, cuando a tu hijo le estén saliendo las primeras muelas definitivas. Estas primeras muelas adultas son importantes porque determinan la oclusión (“mordida”) de todos los dientes adultos en el futuro y son piezas que deben durar toda la vida. Tienen un rol principal en la masticación, por su amplia superficie oclusal ® si se pierde, se pierde un 50% de la eficiencia masticatoria.
Además éstos molares son los pilares para la correcta ubicación de las otras piezas dentarias permanentes.

Estos molares son cuatro (dos inferiores y dos superiores).
Su erupción puede pasar a veces desapercibida (pues erupcionan detrás del último molar temporal y no requiere que se caiga un molar de leche para erupcionar. Esto hace que muchas mamás no se den cuenta que ya está en boca). Presenta factores morfológicos (surcos pronunciados donde se acumula placa bacteriana y es difícil de limpiar pues el cepillo no logra llegar a esos sectores) que hacen que el Primer Molar Permanente esté sometido a factores de riesgo y sea una pieza susceptible al inicio de la caries dental.

¿Qué hacer para prevenir la aparición de caries en este molar?

Se debe mantener una buena higiene bucal, esto quiere decir, realizar un aseo bucal después de cada comida o como mínimo después del desayuno y antes de acostarse. Además son preventivas las aplicaciones de barnices de flúor y sellantes (son un tipo de resina fluída que se posiciona en los surcos del primer molar para evitar que entre placa bacteriana y su aseo sea más fácil).

Rechinamiento dentario en niños

Hay una preocupación común en las mamás de niños entre 5 y 9 años y es que muchas relatan que sus hijos rechinan los dientes ya sea diurna o nocturnamente. En cierta medida, esto es normal pues para que se produzca una adecuado recambio de dientes de leche por dientes definitivos, se necesitan desgastes fisiológicos en las piezas dentarias y éstos se producen en parte, por éste rechinamiento. En algunos casos éste hecho puede generar desgastes excesivos, dolores de cabeza u oído, ruidos en la articulación de la mandíbula. En esos casos es necesario consultar con el profesional, pues un bruxismo exesivo se relaciona con períodos de stress en niños.